Y se vino la desgracia, el mal, la Rabia Bovina está entre nosotros, pero no contra nosotros, sino contra nuestros humildes campesinos que crían sus ganaditos con la esperanza de poder venderlos para la educación de sus hijos, su salud y otras esperanzas y amenazas más, porque su producción agrícola solo alcanza para su auto sostenimiento en condiciones de hambre y mal nutrición.
¿Qué es este maldito mal?
La rabia, es una encefalomielitis viral aguda que afecta a los mamíferos susceptibles, el virus se encuentra usualmente presente en la saliva de los animales infectados y es transmitida por la mordedura de estos.
La rabia en el Perú se presenta en dos ecosistemas: La Rabia Canina o urbana y la Rabia silvestre es transmitida por murciélagos hematófagos y otros animales silvestres.
La rabia transmitida por murciélagos hematófagos, es un problema limitado a América Latina y Trinidad y Tobago. En nuestro país el murciélago hematófago se encuentra distribuido en toda la geografía del territorio nacional.
¿Cómo se propaga de rabia silvestre?
La rabia silvestre, se mantiene en la naturaleza en forma similar a la urbana. Dentro de un determinado ecosistema en una o dos especies de mamíferos, en especial carnívoros y quirópteros, que se encargan de perpetuar la rabia.
La rabia paralítica bovina, es transmitida por murciélagos hemátofagos, este murciélago se alimenta exclusivamente de sangre, tanto de animales domésticos como silvestres. Bajo estas circunstancias, tanto el vampiro rabioso como el no infectado, atacan cada noche a varios animales, si el vampiro empieza a excretar el virus rábico en la saliva, antes de presentar los signos clínicos de enfermedad, se convertirá en un transmisor muy eficiente de la rabia bovina paralítica.
¿Cuáles son sus síntomas?
Los síntomas predominantes son del tipo paralítico; por ello, se denomina a la enfermedad como rabia bovina paresiante o paralítica. Los animales afectados se alejan del grupo; algunos presentan las pupilas dilatadas y el pelo erizado, otros somnolencia y depresión. Se pueden observar movimientos anormales de las extremidades posteriores, lagrimeo y secreción nasal e hidrofobia. Los accesos de furia son raros, pero se pueden notar temblores musculares, inquietud, priapismo e hipersensibilidad en el lugar de la mordedura del vampiro, de modo que los animales se rascan hasta provocarse ulceraciones. Al avanzar la enfermedad, se observan incoordinación muscular, y contracciones tonicoclónicas de grupos musculares del cuello, tronco y extremidades. Los animales tienen dificultad en la deglusión, dejan de rumiar, por último caen y no se levantan más, hasta la muerte. Los signos paralíticos, suelen presentarse entre el segundo y tercer día, después de iniciados los síntomas. La duración de la enfermedad, abarca de dos a tres días, pero en ocasiones se extiende hasta de 8 a 10 días.
¿Puede prevenirse y contralarse la rabia silvestre?
La rabia, es una de las enfermedades que se pueden prevenir por medio de la inmunización; por lo que se han desarrollado una gran cantidad de técnicas de producción de vacunas, preparadas en diferentes tejidos. La vacuna de la rabia fue desarrollada hace más de cien años para usarse en las personas y los animales, en estos últimos años en muchos países, se ha conseguido reducir considerablemente la incidencia de la rabia, gracias al uso generalizado de vacunas.
¿Quiénes son los responsables de prevenir y controlar la rabia bovina en Apurímac?
El Servicio Nacional de Sanidad Agraria SENASA APURIMAC, quien teniendo la obligación de cumplir con la Directiva General Nº 20-2000-AG-SENASA-DGSA: Normas para la vacunación, diagnóstico y control de la Rabia silvestre en áreas endémicas y/o esporádicas del país, al parecer no ha hecho nada.
El Gobierno Regional de Apurímac, a través de la Coordinación de Sanidad Agraria de la Dirección Regional Agraria de Apurímac que supuestamente tiene las siguientes funciones: 01) Promover y prestar servicios de asistencia técnica en sanidad agropecuaria; 02) Propiciar y realizar acciones de capacitación en sanidad agraria dirigidas al productor agropecuario y personal responsable de la actividad de sanidad agraria; y, 03) Establecer los lineamientos para la formulación de convenios y/o contratos que hagan viable el control de las principales plagas y enfermedades que afectan a los cultivos y crianzas de la región. Pero como no funciona, no puede hacer nada, es decir, no sirve para nada.
Pero ya basta de cuestiones científicas, académicas y burocráticas, cuando la verdad es que los campesinos han estado solicitando a voz en cuello para que ambas instituciones tomen cartas en el asunto, pero nada han hecho los responsables que ganan sus sueldos por los que debieron hacer.
Lo estúpido e incompresible es que estos canallas, responsables de la presencia de la plaga en Apurímac, ahora les estén echando la culpa a los pobres campesinos diciendo: “Todo estaba preparado pero los campesinos por ignorantes no han acudido a las campañas de vacunación” ¡FALSO! ¡RECONTRA FALSO! Es fácil escudar las incurias en hombres ingenuos y carentes de maldad, sin demostrar con documentos, equipos, medicinas, propaganda que todo estaba preparado para que no suceda esta cruel contingencia, pero no podrán hacerlo porque no tienen ninguna prueba de que así lo han hecho. Un burócrata no es un profesional, porque un profesional es producto de muchos años de preparación académica, científica y moral, mientras que el burócrata es la maldita parición de la cochina política.
Ahora, porque conviene a sus propósitos electoreros, saltan todos los oportunistas, para luchar contra la rabia bovina, murciélagos y vampiros, contra “Batman” y “Drácula” y por ahí salta el guasón, el huatón, el pingüino, el espantapájaros, el acertijo, la gatubela, etc., etc., siempre improvisando y saliendo del paso:
- “El Gerente de Desarrollo Regional anuncia que va a comprar algunas vacunas, pero que necesita este y esto otro más”.
- “El Gobernador de Abancay se suma a la pelea con agua bendita para espantar a los demoniacos vampiros”.
- “La Municipalidad Provincial de Abancay, se mueve con sus puntiagudas estacas”
- “Sanidad agraria de la Dirección de Agricultura saltará con sus biblias, porque los vampiros le tienen miedo a la palabra de Dios”.
- “Se advierte al público en general no comer carne de ganado vacuno porque puede estar infestada con el mal”, cuando en realidad ya estábamos comiendo y probablemente seguiremos comiendo.
Se ofrece de todo, pero en realidad no se hace nada. NADA DE NADA. Porque el mal está hecho, y pasada la tempestad, o cuando otra preocupación obligue a estos politiqueros de pacotilla a prestar su comedida atención, se irán a hacer su alharaca electoral a esa otra parte, porque allí estará la prensa, los periodistas, la atención ciudadana y la oportunidad de figuretear. ¿De dónde han aprendido tanto estos mediocres? De SALAZAR MOROTE, de quien más pues, si es el patrón de todos estos rabiosos vampiros del erario nacional.
ESTO ES TODAVIA POR AHORA NUESTRO APURIMAC
¡NUESTRA OBLIGACIÓN ES CAMBIARLA!
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