LOS ALUCINANTES PROYECTOS APURIMEÑOS

De un tiempo a esta parte, se ha venido proponiendo dos mega-mega proyectos de infraestructura, una de riego y recreación y otra vial que se denominarían el Mar de Apurímac y el Túnel de San Andrés, respectivamente.

EL MAR DE APURIMAC

Se trata de la construcción de una gigantesca represa en el río Apurímac, es decir, ponerle un tapón al mismísimo río, en un lugar que se encuentra aguas arriba del puente Cunyac, para que este anegue inmensas extensiones del cañón del Apurímac y forme un gigantesco lago (mar de Apurímac), que luego puedan ser utilizadas para la creación de hermosos bosques cultivados alrededor este “mar” que faciliten la construcción de hoteles, puertos con embarcaciones deportivas y recreativas que harán las delicias de los turistas que visiten sus playas. Además, bien se puede aprovechar las aguas residuales de este mar para proyectos hidroenergéticos, es decir, la construcción de centrales hidroeléctricas.

En los tiempos actuales con el desarrollo de la tecnología todo se puede hacer, en materia de construcción civil no hay nada imposible para el hombre del siglo XXI, pues hemos sido testigos por la medios audiovisuales de la construcción de la presa de Asuan en Egipto y de la presa de las Tres Gargantas en China.

Esta última es la más grande del mundo que se levanta a orillas de la ciudad de Yichang, en la provincia de Hubei, en el centro de China y podrá almacenar 300.000.000 billones de m3. Contará con 32 turbinas de 700 MW cada una, 14 instaladas en el lado norte de la presa, 12 en el lado sur de la presa y seis más subterráneas totalizando una potencia de 24.000 MW. Esta monumental obra dejará bajo el nivel de las aguas a 2 ciudades y 12 pueblos, afectando a casi 2 millones de personas y sumergiendo unos 630 km2 de superficie de territorio chino. Su costo estimado será de 21,700 millones de dólares, solo de la presa, no de las instalaciones hidroeléctricas, que cuestan otro tanto..

Suponiendo que el “Mar de Apurímac” sea una pequeña obra que no pase el 10% del costo de la gran presa china, se necesitarían 2,170 millones de dólares, que convertidos a nuestras moneda nacional no arrojarían 6,510 millones de nuevos soles, equivalente a 50 años de nuestro actual presupuesto anual de la Región Apurímac.

¿Quién asumiría el costo de tan grande inversión?

El Estado Peruano, jamás, porque apenas puede con el Tren Eléctrico de Lima que tiene puesta su primera piedra hace ya más de 20 años y que solo costará 410 millones de dólares, o el Proyecto de Olmos que fue concebido todavía en el año 1924 y que a la actualidad sigue siendo un sueño de los lambayecanos a pesar de tener tres importantes partes: 1.- Obras de trasvase de las aguas del río Huancabamba a la cuenca del río Olmos; 2.- Construcción de centrales hidroeléctricas usando las caídas de agua generadas;3.- La irrigación de las Pampas de Olmos.

¿Lo hará la inversión privada?

Jamás, porque esta tiene la intensión de invertir en proyectos hidroenergéticos, hasta en seis puntos del río Apurímac usando, vía túneles, las caídas de aguas que el río generosamente obsequia, pues tiene un desnivel de hasta 3000 metros desde su nacimiento hasta su amansamiento en la selva alta.

Otros dos proyectos de inversión en centrales hidroeléctricas se están produciendo en el río Pachachaca: una promovida por Electro Sur Este y la otra por la Southern Copper Corporation y es probable que haya una tercera en el río pampas. Pero lo que sí es cierto, es que las autoridades ayacuchanas están formulando el proyecto de la Central Hidroeléctrica “Oreja de Perro” a través de las empresas Project Investment Perú y Energía Azul y Aluper, que utilizará las aguas del río Pampas en el distrito de Chungi de la provincia de La Mar.

Así que esto del mar de Apurímac, es una chifladura que solo SALAZAR MOROTE lo puede sustentar públicamente, como lo ha hecho en abril del 2009 en la Cumbre Fronteriza llevada a cabo en la ciudad de Río Branco (Brasil), que señaló que cuentan con un paquete de proyectos de inversión, en el que destaca la planta de cemento en la provincia de Aymaraes, que requiere unos 200 millones de dólares, así como el proyecto hidroenergético de Río Pampas y el de irrigación Mar de Apurímac. Ante tamaño atrevimiento, nos preguntamos: ¿Dónde están estos proyectos? ¿En qué documentos constan? ¿Cuál es su costo real? Simplemente no existen.

EL TUNEL ENTRE ABANCAY Y CURAHUASI

Se propone la formulación del perfil de un anteproyecto y posterior estudio de perfectibilidad de la construcción de un túnel vial que se inicia en el sector Kolkaqui del distrito de Tamburco y culmina en el Sector Chalhuahuacho del distrito de Curahuasi de una extensión de 8 a 9 kilómetros de largo con un ancho de diez metros de doble vía y una altura de 5 metros, bajo el supuesto de que los ingenieros y técnicos de la UNAMBA podrían aportar sus conocimientos y experiencia para impulsar esta idea que viene de muchos años.

Contrastemos esta idea con la realidad.

En la actualidad en Suiza se está construyendo el túnel más largo del mundo, excavado bajo dos kilómetros de montaña y con una longitud de 57 kilómetros, que unirá las localidades de Erstfeld y Biasca y que pasará por debajo del ahora empequeñecido túnel de San Gotardo, a un costo total de 11,300 millones de euros, es decir: 46,104 millones de nuevos soles.

Que nuestro túnel tenga en el peor de los casos 9 kilómetros necesitaríamos una inversión de 7,300 millones de nuevos soles, equivalente a 55 años de nuestro actual presupuesto anual de la Región Apurímac.

Quién invertiría en esta obra que solo ahorrara 53 kilómetros de su recorrido actual a unos cuántos camiones, ómnibus y autos que circulan por la actual vía. NADIE.

Cuanto debería costar el peaje por estos 9 kilómetros de túnel para estar a 20 minutos de Curahuasi para comer choclo en su mata, tomar una tacita de anís y bañarse en Cconoc, unos 150 dólares por pase. De modo que me resulta más barato seguir la antigua ruta para hacer las mismas fútiles cosas.

No estamos en contra de este tipo de propuestas, porque el sueño es creativo, es el motor que nos transforma, nos dota de libertad y grandeza, y nos permite mantenernos en movimiento, siempre guiados por la magia. Todos los sueños son validos, ya sean grandiosos o pequeños y porque quien no sueña pierde el sentido de la vida.

Pero no perdamos el tiempo en las ensoñaciones, que reemplazan la realidad con la fantasía y la ilusión. Ahora nuestra realidad nos obliga a salvar a miles de niños apurimeños de la desnutrición crónica, a miles de comuneros y campesinos de la extrema pobreza, a procurar la seguridad alimentaria, a conectar nuestros pueblos con carreteras de modo que el sistema circulatorio de cuerpo apurimeño se eche a andar, a defender nuestras riqueza minerales e hidroenergéticas, a defender nuestros recursos naturales y nuestro medio ambiente.

Dediquemos a mejorar los niveles culturales de nuestros pueblos porque las universidades no lo son todo, y después de haber hecho nuestra tarea generacional, nos echaremos a soñar con túneles, mares, aeropuertos en la cima de los andes y todo lo demás que construirán precisamente nuestros hijos y nietos a quienes hemos alimentado y educado con esmero.

PROYECTO HIDROENERGÉTICO "OREJA DE PERRO" CHUNGUI - LA MAR - AYACUCHO